¿Innovar o ser idiota?

¿Se nos está yendo la pinza, la olla, la bola, la cabeza en Recursos Humanos? ¿Estamos perdiendo el poco sentido común que queda?

Hace unos días saltaba en los medios de comunicación la última moda en algunos departamentos de recursos humanos: el uso de "polígrafo" o detector de mentiras en las entrevistas de selección. Oírlo y atragantárseme el café fue todo uno.
Parece ser que a los "altos ejecutivos de rr.hh", esas hornadas de niños y niñas bien, que ejercen el "couching o el rr.hh 2.0" a golpe de firma consultora en rascacielos, ya nos les basta con el análisis de los miles de CV que les llegan, ahora más miles gracias a la crisis; ya no les basta con planificar y desarrollar adecuadamente una entrevista personal de selección; ya no les basta aplicar las nuevas tecnologías, esas que te permiten hacer una entrevista vía videoconferencia, aunque estés en el despacho de al lado. Ahora tienen que dar un paso más hacia la idiotez y utilizar en el mundo de la empresa el mismo método que usa Telecinco para saber si la "Princesa del pueblo" salió por patas de su casa. ¡Todo un progreso, sí señor!

A lo largo de mi vida profesional habré realizado unas cincuenta entrevistas como candidato, y más de 400 como seleccionador. Ello me lleva a poder afirmar que se está recurriendo a estas técnicas "tam modelnas" porque los procesos de selección se realizan francamente mal. Y tanto por el entrevistado como por el entrevistador. Ambas partes no planifican ni se preparan a conciencia el bien tan preciado y valioso que es una entrevista de selección. He conocido entrevistadores que se empeñaban en ocultar la empresa para la que trabajaban, a pesar de que quien hacía la entrevista había aparecido en muchas ocasiones en revistas especializadas del sector. He conocido entrevistados que ni se habían molestado en conocer detalles del puesto al que optaban, lo cual ya les descartaba, por semejante falta de interés.

En cualquier caso, y siguiendo con la tónica del este blog: INDÍGNATE Y REACCIONA.

Si eres candidato, indígnate y educadamente di NO cuando te pidan que realices este tipo de pruebas en una entrevista. Si aceptas y consigues el trabajo, luego no vengas llorando si ves que la empresa lee tu correo personal, si te revisan el ticket del Carrefour o si te llaman un sábado para hacer el chorra en una capea. Yo lo hice una vez, necesitando mucho el trabajo porque estaba en el paro, y ¡qué bien me sentó negarme! Me negué a que para un puesto para el que estaba preparado, me valorasen a través de comprobar si sabía rellenar unas fichas de dominó. Porque resultaba que quien me iba a entrevistar, no sabía absolutamente nada ni del sector ni del puesto para el cual iba a hacer la selección. Eso sí, su prestancia quedaba muy a tono con el ambiente de acero y cristal de la super oficina en la que me citaron. Amablemente y con mucha delicadeza le hice notar dónde podía depositar esas pruebas de dominós, circulitos y figuras semejantes.

Si eres PROFESIONAl de selección, revélate y dí NO a estas modas absurdas y lucha por demostrar lo que de verdad funciona: una entrevista bien preparada, bien planificada, bien estructurada, dedicando tiempo y demostrando valores. Eso, mal que les pese a muchos, es lo que realmente funciona.

Y los experimentos, que los siga haciendo La Casera con la gaseosa.